Yo esto no lo recordaba así

 


Mientras me acurrucaba en mi sofá disfrutando de un día de descanso por el morro debido al potencial devastador de las sobras del peligroso huracán Gordon, contemplar el poderoso viento huracanado me hizo acordarme de un mito de mi infancia, Pepe Pótamo. Pero qué popero que me era. A mí me rechiflaban los dibujos de Hannah Barberah, desde los más mainstream como Scooby Doo o Los Picapiedra hasta los más underground y demenciales como el Lagarto Juancho o los megamíticos Leoncio y Tristón. Lo que pasa es que yo recuerdo que los emitían a todas horas sin parar,con una abundancia orgiástica, una auténtica cornucopia de colores, un pozo sin fondo de diversión absoluta, pero la reciente edición en DVD de estos incunables me deparó una increíble sorpresa...eran series cortísimas. ¡Qué capacidad de repetir programas!, y la nuestra para olvidarnos de que ya habíamos visto esa estrategia en concreto de Don Gato para sacarse unas pelillas...Sólo hicieron 30 episodios del Oso Yogui o Don Gato, y 20 de la Hormiga Atómica o de Los Autos Locos. ¿Cómo puede ser eso?. Yo recuerdo centenares de miles de trillones de aventuras de Los osos bulímicos. Otro ejemplo de cómo la tele nos distorsionaba nuestras dulces, dulces cabecitas...