19 enero 2011

Forjando el telón de acero con cuidado









Paseándome por el imprescindible metafilter me encontré con esta exquisita colección de carteles de seguridad laboral soviéticos. Disfrutad de esta colección de comunistas amputados, cercenados, lacerados, sangrantes, enredados, despeñados o con la **** cabeza metida entre dos vagones de tren por alguna razón.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues aunque parezca mentira, lo de la cabeza entre los dos vagones de tren no es tan descabellado. Hace un par de años fui testigo en mi chollo de un atrapamiento similar entre dos camiones de siete toneladas. La diferencia entre la vida y la muerte la dieron los frenos de uno de los camiones.

Es que estos rusos son unos visionarios.

Hematocrítico dijo...

¿FOTO?

Anónimo dijo...

Lamentablemente, no.

Pero a cambio le brindo otra anécdota-incidente laboral que también viví en directo:

Como título podríamos ponerle: "Salvado por la campana"

Mecánico bajo una máquina de unas 19 toneladas, suspendida sobre cuatro trozos de carballo de los que me dice que "aguantan de sobra".

Suena el télefono. Es para él.

Se levanta. Va hacia el teléfono. El carballo dice que basta y la máquina se desploma justo donde 3 segundos antes tenía la cara nuestro protagonista.

O' John dijo...

Si es q la industria venía sin manual de instrucciones...

Me flipan los carteles. Me declaro fan del constructivismo ;-)

En cuanto al título de la anécdota de Zozobrado, yo la titularía como:
"Carallo con el Carballo"

Angus dijo...

Y los rojeras decían que los engranajes del Capitalismo se engrasan con la sangre de los trabajadores. ¡¡Pues toma!!