12 enero 2010

Luxuries!

Ayer, en una sala de espera.
El Hematocrítico intenta leer un libro cuando la conversación de dos señoras a todo volumen se interrumpe para que una de ellas suelte un espectacular monólogo que en seguida me esfuerzo en memorizar. Lo intento transcribir en castellano, a pesar de que el gallego era exquisito y contribuía a la atmósfera del relato :
" Ahora los jóvenes, claro. Lo quieren todo... y se quejan. Mírame a mí. Yo me casé a los 15 años. Y me fui de casa con lo puesto. A los 16 ya había parido y me mandaron al día siguiente a casa, con mi suegra recién operada. Ya tenía que hacer la comida y lavar para 6... y no teníamos lavadoras! ¡Ni planchas! Que ahora ni planchan ni nada, que van con vaqueros... y eso no lo hay que planchar. ¡Antes sí!... y tú tenías toallitas? ¿o dodotis? Había que lavar los pañales a mano, y blanquearlos con lejía. ¡Y éstas de ahora se quejan de que trabajan mucho!."
" Luego nos fuimos al piso de al lado de la refinería, y ni agua teníamos...que teníamos que ir andando con un cubo para cogerla...ahora quieren el coche y el piso ANTES que los críos"
" Ahora quieren tener hijos con 35 años...qué cosa más fea, ver unos padres mayores, que parecen los abuelos. Los hijos hay que tenerlos de jóvenes, como nosotros"
" ¿Sabes qué? Que no digo que no haya juventud buena, que los conozco de verlos en mi cafetería y sé que los hay, pero a la mayoría LES HACÍA FALTA QUE VINIERA UN HAMBRE para que vieran lo que era bueno".

¿Qué os parece esta corriente de pensamiento? La que relaciona pasarlas CANUTAS con UNA BUENA ÉPOCA y vivir penurias con una cosa muy buena que sienta muy bien y que recomienda a todo el mundo. Está muy extendida, e inevitablemente nos recuerda a éste sketch legendario.

8 comentarios:

morri dijo...

Es una corriente de pensamiento muy típica de aquí: "Como yo las pasé putas, para saber lo que es bueno los demás también". O lo que llamo la corriente gilipollinski. Eso pasa mucho en gente que no tiene muchos dedos de frente, por genética o porque no tuvo la oportunidad. En el súper donde yo curraba los veranos la gente solía pensar igual. Cuando algunos teníamos fiesta los domingos, en vez de pedir para ellos también tenerla, lo que pedían era que... ¡Nosotros no tuviéramos! Es decir, se prefiere ver a los demás puteados como ellos a estar ellos en una buena situación. Delirante.

Small Blue Thing dijo...

que los conozco de verlos en mi cafetería

Joder con la proletaria...

mc mismo dijo...

Algo común a todas las generaciones, entre ellas la nuestra, es pensar que los más jóvenes no valoran lo que esta generación ha conseguido.

Entiendo perfectamente a un tipo de 70 años al que le entran los siete males porque a un chaval de 20 años se la pela ir a votar, cuando él no pudo durante hacerlo durante los mismos 20 años porque vivía en una dictadura.

Angus dijo...

Hombre, pasar escasez agudiza el ingenio y aprendes a valorar mejor las cosas, pero vamos, que el progreso está para algo, no? Joder, que me quitas la lavadora y el agua corriente y para qué vivir.
De todas formas, a esos luego ¡¡hay que verlos cómo se acomodan!!. Mi abuela pasó mucha hambre en la posguerra y nos decía aquello de "hambre de tres días tenías que pasar tú..." pero luego no le dijeras de comer algo que no le gustaba porque pasaba ampliamente. Debió jurar "jamás volveré a comer verdurajas" :) Era una cachonda.

Amelia Lago dijo...

Lo siento, pero yo estoy con las viejas Xd! Cuando todo lo tienes nada buscas, y cuando nada buscas malo, pero si lo pierdes y no sabes cómo buscarlo, peor todavía. Un poco de caña no le viene mal a nadie para que sepa lo que es bueno.

Javier Muñoz dijo...

Yo no lo entiendo tampoco, no estoy de acuerdo xD
Hay que aprender a valorar las cosas, pero lo podemos aprender los de ahora sin que haga falta una post/guerra o calamidades varias.
Es ser bastante cabrón de una manera desearle el mal que tu has pasado a los demas...y lo hacemos bastante a menudo x)

Anónimo dijo...

DOS HOSTIAS Y LA MILI EN CEUTA

HAY QUE DECIRLO MÁS

Jim Alegrías dijo...

- Tenía que venir otra guerra para que supieran lo que es la vida- decía siempre mi abuela.

Vaya contradictio in terminis del carajo.

Una guerra nuclear, digo yo, que es más jodia y sobrevivirán menos, así valorarán las pequeñas cosas de la vida los que queden y serán todos felices y comerán perdices como en Mad Max II.

Saludos de Jim.