Darwinismo 2009

Como me imagino que ya sabréis, los premios Darwin se encargan de premiar a la muerte más ridícula del año, por apartar sus genes del juego de la evolución y dejarnos a los demás intentando mejorar la especie. Este año los merecedores de ese reconocimiento se lo curraron de verdad... Dos ladrones de Bélgica.
Los tipos entraron en un banco con un brillante plan para petar el cajero automático. LLenaron el recinto con gas y consiguieron dinamita. ¿Cuánta dinamita, preguntaréis?. La suficiente. La suficiente como para petar el cajero y TODO el edificio con ellos dos dentro.
Honroso segundo puesto al tipo que, agobiado por un atasco, bajó del coche y se puso a dar un paseo por el borde de la carretera. Se dio cuenta al saltar el quitamiedos, sin duda demasiado tarde, que estaba en medio de un puente y allá se tiró el buen señor. ¡Gracias a todos!