Dormidos están más guapos

Cualquiera que haya estado más de dos minutos en el interior de un aula de infantil o de una guardería sabe que aquello es un Cristo de coj*$es. Que si gritos que si llantos que si cosas que se caen que si MIGUEL MIGUEL MIGUEL. Así que me solidarizo con la empleada de una guardería de Vigo que acaba de perder su trabajo por atreverse a soñar, por querer innovar y buscar una solución. Vamos, que la echan sólamente por haber drogado a los niños de su aula con ansiolíticos para que no le dieran la brasa haciendo que hospitalizaran a 8 críos, uno de 7 meses. Si su sistema llega a funcionar estaría ahí con Piaget y Chomsky en los altares de los titanes pioneros de la pedagogía. Yo voy a empezar por repartir sugus de valeriana a ver si así... Un aplauso para la cuidadora que con un contrato de sustitución de 15 días se atrevió a mirar de frente a las estrellas y a soñar.