11 marzo 2010

Ayuntamiento Catalán en el sentido más peyorativo del término

Poneos en la piel - en concreto en el careto - de ese barcelonés que como tantos otros se ha quedado atrapado en su coche por culpa de la nevada. Al caer la noche, por miedo al frío, se ve obligado a dejar su coche en un arcén y buscar refugio si está lejos de su hogar. Quizás en un hotel o quizás en un polideportivo, como los que puso el Ayuntamiento a su disposición para los muchos que estaban en su misma situación. Tras dormir unas cuantas horas, vuelve a su coche y descubre que...se lo ha llevado la grúa y le han clavado una multa de 200 euros. ¡Es que a quién se le ocurre dejar el coche en cualquier lado, copón!. El Ayuntamiento ha reculado ante la avalancha de collejas que sepultaron sus nucas de acero y ha retirado las 77 multas que clavaron a 77 conductores y conductoras con las venas de la sien a punto de explotar, y las Rosas Díez del mundo dicen "veeeeeeeeis lo que decimos?"

2 comentarios:

Amelia Lago dijo...

Vale vale, no hay medios para hacer caminos para la gente hacia sus casas, para hacer las previsiones oportunas ante el temporal, ahora si, si hay que sacar gente a poner multas aunque sean más necesarios controlando el caos, se saca...y después se quejan de los chistes de catalanes

Javier Muñoz dijo...

Joder el libro de la foto es de traca...por existir un libro de chistes asi...por el dibujo...y por el chiste de portada xD