09 octubre 2008

Inyección de millones y de acero fundido en la cara

AIG es una aseguradora Norteamericana severamente afectada por la crisis. El colapso del sistema de hipotecas dejó a esta importante empresa al borde del abismo y fue una de las más beneficiadas por el plan Bush de inyectar dinero a las empresas en quiebra. En concreto recibieron de los contribuyentes una ayuda de 85.000 millones de dólares, dinero público que deberán administrar sabiamente para poder salvar la economía de su país y por extensión la del mundo...
Quizás por eso sienta mal saber que seis días después de ingresar el dinero, se hayan fundido 443.000 dólares en una fiestaca en un lujosísimo resort - el de la foto - de California. 200.000 en habitaciones, 150.000 en el restaurante, 43.000 en tratamientos de spa, 7.000 en el campo de golf...¡Pasta fresca!.
Cuando los senadores lo fliparon al enterarse, les explicaron los de la empresa que era una "práctica común" para premiar a sus ejecutivos. Porque desde luego estos tíos merecen ser premiados.
Muy bien, Bush, te voy a decir lo que vas a hacer antes de irte para dejarnos un buen sabor de boca. Vas a retirar hasta el último dolar a estos fulanos y luego,la pasta que se fundieron, la vas a recuperar montando un pisito en Ohio o Alabama donde a precios populares vas a dejar a los ejecutivos de AGI para que la gente vaya a encularles por un módico precio y devuelvan lo que se gastaron en pedicuras, cubatas y mariscadas céntimo a céntimo.

1 comentario:

Iñaki dijo...

Qué cabrones. Si eso es lo que hacen a la vista de todos, imagínate lo que se llevan crudo por debajo de la mesa...