19 septiembre 2008

El Rey de Swazilandia se lo monta como pocos


Es el mejor,es el rey...
Seguramente inspirado por El Príncipe de Zamunda,la danza del junco es una hermosa costumbre cultural de este país en la que decenas de miles - alrededor de 40.000 - de vírgenes - chatis vírgenes of course - con los pechos a la fresca bailan en un descampao ante el rey que les echa un vistazo, y si le sale de saus partes señala con el dedito a la que le mole y será su nueva esposa. La número catorce, por supuesto. Una hermosa tradición con un pasado ancestral, puesto que la instauró este mismo rey en...1.999. ¡Ole!. Ser un Swazilandés está bastante bien porque una vez al año 39.999 vírgenes semidesnudas despechadas pueblan los bares de tu ciudad con ganas de desquitarse. ¡Planazo!. Un vistazo aquí.

2 comentarios:

diminuta dijo...

eso es rachí y lo demás son tonterías. creo que el subconsciente lo ha traicionado con el número catorce.

Iñaki dijo...

¡¡Toma campurrianas!!