Pelis Fliperas : El Templo Maldito es Mi Indiana Jones

Cuando salió la última película de la saga, que ya no trilogía, leyendo reportajes me encontraba una y otra vez con un severo desprecio a la segunda parte, Indiana Jones en el Templo Maldito, incluyendo al propio Spielberg que se arrepiente un poco de haberla rodado con la misma jeta con la que se enorgullece de Amistad o de El Color Púrpura. Utilizando un complicado sistema de reproducción audiovisual tuve la oportunidad de volverla a ver recientemente y veo claramente que es de lejos la mejor de la saga. ¡Vamos, hombre!. La clave es la generosa dosis de mal rollo que hace que sea una película incorrecta de narices e incluso punk. Una película que vista como la vi yo de niño, supuso un ritual de acercamiento no ya al cine de aventuras, sino al mundo del mal, mal, mal rollo. ¿Cómo va a ser mala una peli con estos aspectos tan molones?.
- Te demuestra la superioridad de tu raza : Una aldea llena de hombres hechos y derechos en la India se ve impotente para recuperar a sus niños pero cuando llega el americano del cielo - literalmente - la cosa cambia, y lo adoran como a un Dios. Encima para empezar ya con el tema de la comida repugnante le invitan a un cuenquito de bichos o mierda para empezar a abrir boca y cerrar válvulas estomacales.
- Indiana Jones tiene un esclavín : ¿De dónde lo sacó? Nadie lo sabe. Lo que sí sabemos es que por alguna razón Indiana Jones viaja por el mundo con un chinito que le conduce y le lleva las maletas, que de manera muy perturbadora se muestra celosete de los avances sexuales de su amo con las mujeres. Sin embargo, tiene un as en la manga, un tren inferior superpoderoso capaz de enviar a un hombre adulto al suelo en un segundo de una patada en el tórax a pesar de tener 10 años... Mi imaginación vuela pensando en las noches solitarias de estos dos en el Sáhara o en la selva.
- El sutil personaje femenino : Una rubia jamona que se dedica a gritar y dar sustitos, quejarse, romperse las uñas y poner cara de asquito por todo, cuando no está perdiendo las bragas por el arqueólogo molón. En represalia por su caracterización de los peores estereotipos femeninos, Spielberg se casó con esta mujer.
- Niños esclavos : Con peores condiciones laborales que Tapón. Mi primer acercamiento al mundo del trabajo infantil. Curran encadenados construyendo un Templo subterráneo a latigazos. ¡Venga, Indiana! ¡Haz algo!.
- La terrible escena de la comida : ¡PUAJ!. Cuando cerraba los ojos me aparecían en la psique esos putos ojos flotando en la sopa. Y las anguilas...y los sesos de mono...Más curtimiento...
- Los bichos : Más puaj.
- ¡Indiana Jones maligno! : Algo que me marcó muy muy profundamente. El careto de mi Indi tras ser sometido a una sesión de lavado de tarro por la maligna secta fue para mí más terrorífico que los desmembramientos y amputaciones varias. Pero no tanto como el hecho de que...
- A la gente le arrancan el corazón : El momento más aterrador para los de mi quinta, y si hay narices decirdme uno peor. El tipo de los cuernos te ataba en una jaula y empezaba a berrear " KALIMÁ! KALIMÁ!" que daba ya bastante congoja. Luego te miraba a los ojos, se te acercaba y te hundía la punta de los dedos en la caja torácica...¡y te arrancaba el corazón!. Y tú, lejos de morirte, seguías vivo viendo como te derretían en un pozo maligno de lava...y entonces ¡¡¡tu corazón ardía!!!¡En la mano del fulano!!!. Madre de Dios...
- Esbirros que se descalabran por acantilados : Mientras caían por el acantilado de la muerte, sus cráneos chocaban repetidas veces con las rocas, y cuando llegaban al agua en la toma más hilarante de la peli, unos cocodrilos se merendaban los cuerpos ya blanditos. ¡Como si sacar unos cocodrilos nos diera más miedo que lo que acabamos de ver!.
- Las mejores escenas de acción de la saga : Si no de todos los tiempos... A saber...la pelea en el club por el antidoto, cuando se tiran del avión a una montaña y luego a unas cataratas en una balsa hinchable, cuando se meten en una trampa asín con pinchos, la pelea en la cinta de la mina, lo de las vagonetas, lo del chorrazo de agua, la apoteosis del puente... Un flipamiento adrenalínico que me transformó el ADN y me tiene como un yonqui por las salas de cine pagando 1100 pelas para ver El Increíble Hulk con la esperanza de recuperar alguna de aquellas sensaciones.

Indiana Jones y el Templo Maldito es uno de mis Top Pelis Fliperas.