Una historia de política gallega

Ni precampaña electoral, ni supermartes ni hostias. La mejor historia de política que ha llegado a mis oídos ocurrió en un pueblo de Ourense que se llama Vilariño de Conso.
¡Cómo me lo pasé y lo bien que me recibieron estos días!Entre otras actividades de un ajetreadísimo y muy divertido carnaval, el plato fuerte fue la tradicional Festa do Cabrito (aunque tienen que repasar los números romanos, porque esta la anunciaban como la IXX ¿?). Sentados en un polideportivo en mesas asterixianas, por la cara por estar invitados por una vecina, bandejas y bandejas de chorizos, cabrito y bica regados por vino, café y chupitos a costa del Ayuntamiento. Allí mismo me enteré de algo sorprendente. Tras una época revuelta marcada por rencillas y tensiones políticas entre sus 800 votantes, el pueblo iba a ser gobernado por una coalición PP-BNG.
- ¿Cómo? Pero eso es ridículo
- Siéntate y escucha, Hematocrítico,que eso no es nada...

"No ha muchos años que aquí mandaba el PSOE, cuando el alcalde recibió una visita de un representante de la Diputación - que era del PP, of course. No se sabe muy bien qué le ofreció (se habla de un trabajo a un familiar) pero el caso es que en las siguientes elecciones TODA y digo TODA la papeleta del PSOE se presentó por el PP. Los que tradicionalmente se presentaban por el PP recibieron la llamada de sus superiores diciendo que lo sentían pero que ahora se presentaban estos. Así que llamaron al PSOE y se produjo el curioso evento al que me quería referir. Porque en las siguientes elecciones ocurrió el milagro y la papeleta del PSOE se convirtió en la del PP y la del PP en la del PSOE. De arriba a abajo. Para rematar el evento se logró un completo trasvase de votos y el PP obtuvo el mismo número de votos que habían obtenido como PSOE y viceversa".
" Y no oíste lo del tránsfuga..." - me dijeron. Pero no me hizo falta.