23 julio 2007

FNAC = Fundación Neno A Coruña

Xabi me manda una nueva aportación que le ocurrió a su compañero de piso y colega Edu, al que conozco personalmente y desde aquí un abrazo!, en un reciente viaje aquí a Lacoru. Una anécdota que demuestra que por mucho chalequito de la FNAC, el que late por dentro es un corazón coruñés.

Una chica pidió una recomendación en la sección de libros :
Chica : Tengo que regalar un libro y no sé cual. ¿Me podrías recomendar un autor?
Empleado : Buah, Paul Auster tía. El Auster es una movida...

10 comentarios:

observer dijo...

Nunca había ido a FNAC, hoy me decidí y lo primero que me encuentro es a un menda diciéndole al empleao "..la otra era La última seducción, cuando llegue mandadme un sms". Lo cierto es que esperaba un ambiente más Cahiers y menos FHM

Hematocrítico dijo...

Hasta que te diste cuen que estabas en Lacoru, clarooooo

Oye, activa los comments en tu blog COBARDERL!

Anónimo dijo...

Que hay un FNAC en coruniaaaaa??? ¿pero cuántos agujeros negros hace que no voy??

Hematocrítico dijo...

Sí, tío...y en la Plaza de Lugo! En el mercao!!!

AntónCampos dijo...

Hahaha pártome co teu post. Fágome eco. A FNAC da Coruña é un acontecemento, mola que teña éxito :D

Anónimo dijo...

Y no sólo eso, el coruñés disfrazado dio en añadir: "es que al Paul Auster lo empiezas a leer y no paras. Engancha que lo flipas".

Y mientras, Paul Auster en su pequeño estudió de Brooklin daba un sorbó a un té digestivo. Y, sin saber por qué, se desnudó y quemó toda su biblioteca. Había llegado a lo más alto que puede llegar un ser humano.

Puto Zapatero... la culpa es suya.

Hematocrítico dijo...

Caramba edu te escondías ahí como una perra! Culpando a Zapatero de algo que es evidente que es culpa ya de González...

Unknown dijo...

Auster es, de entrada, superfashion. Intelectualillo pero legible, de mirada penetrante, aires de dandy y con la bendición de la crítica... El escritor ideal para el alma coruñesa.

Caramba, caramba, no había caído. Interesante.

Anónimo dijo...

Hacía muchísimo tiempo que no me reía tanto. Me imagino al Auster pensando para sí mismo:

"neno, es que cuanto más me recomiendas, más me maro tuya..."

Anónimo dijo...

Sí, es la Ana Belen de la literatura americana. ¡Puagh!