Dedicado a mis amigos yonquis de la nieve, andadme con ojo no os pase lo que le pasó a ese esquiador de una estación de Chicago que se coló por el hueco de una silla infantil mal colocada y quedó de semejante manera, o eso cuenta la noticia aunque yo he de añadir que es necesaria una ingente cantidad de trospidez y de Busterkeatonismo para currarte semejante happening. Siete minutos boca abajo con el culo al aire colgando del telesilla son muchos minutos.
5 comentarios:
Tele risilla
Ays, que fríos nalgatorios debía sentir el hombre... Con lo divertido que es esa parte del ski de sentarse en el hotel con el chocolate caliente y el jersey de cuello vuelto...
Saludetes
It could happen to YOU!
Si consiguiéramos que su compañero de silla tuviera la lengua pegada en la barra metálica...
Si lo hubieran hecho los Farrelli no nos lo hubiesemos creido. Impresionante. La humillación-tortura definitiva. Se rumorea que al bajarlo vieron que el pito, del frio, se le había escondido entre las tripas, como a los gallos.
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